¿Cuál es el combustible de tu auto?
Gasolina o diésel: Cuidados que debes tener para ahorrar mucho dinero con tu auto
Ahorrar dinero en el mantenimiento y consumo de un vehículo depende en gran medida del tipo de combustible que utiliza. Los motores a gasolina y diésel requieren cuidados específicos, y aplicar el mantenimiento adecuado puede evitar gastos innecesarios. A continuación, te mostramos dos ejemplos concretos de cómo pequeños cambios pueden generar un gran ahorro.
Ejemplo 1: Cómo el mantenimiento adecuado reduce costos en motores a gasolina
Imagina que tienes un auto a gasolina y notas que su consumo ha aumentado. Un error común es descuidar la limpieza de los inyectores de combustible. Con el tiempo, los residuos pueden acumularse y reducir la eficiencia del motor, aumentando el gasto hasta en un 10%. Solución: usar aditivos limpiadores periódicamente y hacer una limpieza profesional al menos una vez al año.
Otro factor clave es el cambio de bujías y filtros de aire. Si están desgastados o sucios, el motor trabaja más y consume más combustible. Cambiarlos a tiempo mejora la eficiencia y evita reparaciones costosas. Además, usar aceites ligeros y hacer los cambios de aceite en el momento adecuado prolonga la vida útil del motor.
Ejemplo 2: Cómo evitar gastos innecesarios en un motor diésel
Los motores diésel son más eficientes en consumo, pero si no se cuidan bien, pueden generar costos inesperados. Un problema frecuente es la obstrucción del filtro de partículas (DPF). Si solo conduces en ciudad y en trayectos cortos, el filtro puede saturarse y necesitar limpieza o reemplazo. Para evitarlo, haz recorridos largos en carretera semanalmente para permitir su regeneración.
Otro error común es usar combustible de baja calidad, que puede generar impurezas en los inyectores y ocasionar costosas reparaciones. Solución: cargar diésel en estaciones confiables y cambiar los filtros de combustible con regularidad.
¿Cuál es el combustible de tu auto?