¿Cómo funciona esta estrategia? (continuación)
1. Compara precios de gasolina antes de cargar
Los precios del combustible pueden variar de una estación a otra. Aplicaciones como Gasoapp y Litro x Litro te permiten identificar las gasolineras con tarifas más bajas en tu zona, lo que te ayudará a ahorrar en cada recarga.
2. Mantén la presión adecuada en las llantas
Cuando los neumáticos están desinflados, el motor debe trabajar más, lo que incrementa el consumo de gasolina. Verificar la presión al menos una vez por semana ayuda a mejorar la eficiencia del combustible.
3. Evita aceleraciones y frenadas bruscas
Conducir de manera agresiva puede aumentar el gasto de gasolina hasta en un 30%. Mantener una velocidad estable, frenar con anticipación y acelerar de forma gradual optimiza el rendimiento del auto.
4. Llena el tanque en horarios adecuados
La temperatura afecta la cantidad de gasolina que realmente entra en el tanque. Abastecerte en las primeras horas de la mañana o por la noche minimiza la evaporación del combustible y permite aprovechar mejor cada litro.
5. Usa gasolina de calidad
Optar por combustible barato de baja calidad puede afectar el desempeño del motor y provocar un mayor consumo. Para evitar esto, es recomendable cargar en estaciones de servicio confiables.
6. Apaga el motor en paradas prolongadas
Si tu auto permanecerá detenido por más de un minuto, apagar el motor evitará un consumo innecesario de gasolina. Mantenerlo encendido sin necesidad solo representa un gasto extra.
7. Usa el aire acondicionado con moderación
El aire acondicionado puede incrementar el consumo de gasolina hasta en un 20%. Para reducir su impacto, utiliza ventilación natural cuando sea posible o ajusta la temperatura a niveles moderados.